En días superpoblados de música urbana, cuando los ídolos se viralizan a toda velocidad por redes sociales y el mundo baila el pulso machacante de géneros pensados para la pista y la noche, un disco de salsa con vestimenta orquestal triunfó por sobre todo aquello, el de Rubén Blades.
El suyo: se llama SALSWING! (2021), escogido como Álbum del año en los Grammy Latinos de esa misma temporada y como Mejor disco de salsa en los Grammy anglo de 2022. Además, se llenó de elogios y buenas reseñas.
Todo gracias a un trabajo secundado por la big band del director Roberto Delgado, un festín de trompetas, trombones, saxos, congas, timbales y bongós que no sólo revive el costado más exuberante del cancionero caribeño, sino que también lo vincula al jazz y los timbres orquestales.
Es quizás el resultado de una carrera motivada por la búsqueda, la exploración y la salsa pensada como vehículo no solo de fiesta y evasión, sino que también como crónica social y política de un continente en desenfrenado movimiento. Su compadrazgo creativo con Willie Colón en los 70 y 80 –con himnos mayúsculos como Pedro Navaja-, así como sus logros académicos o sus aventuras electorales demuestran las facetas de un creador que excede las meras canciones.
En una entrevista con el Diario La Tercera, Blades destacó sobre todo un poco en su legado musical y en la música en general, más que todo en el género que está reinando, en el urbano.
¿Cuál cree que ha sido la clave para el éxito y la aceptación de su disco más reciente, SALSWING!?
Quizás la novedad del sonido del “big band”, la calidad de los arreglos musicales y de la banda hayan resultado atractivos. Pero no sé cómo o por qué se producen o no los apoyos o los rechazos a lo que compongo o interpreto.
-¿En qué encuentra hoy inspiración a la hora de componer y trabajar en música? ¿Cómo han cambiado sus procesos de creación?
La urgencia para componer se me aparece súbitamente. Sigo escribiendo basado en lo que observo, leo, o experimento como protagonista. Habiendo ya descrito en más de 200 canciones la temática que me interesa plantear, encuentro que mi interés ya ha sido en su mayor parte atendido por mi producción.
¿Cree que el lenguaje y los mundos de la salsa hoy tienen un espacio en la escena musical latinoamericana, pese a la omnipresencia de los sonidos urbanos como el trap y el reguetón?
Siempre tendrán espacios los diversos géneros musicales, aunque no proyecten los mismos niveles de popularidad, de ventas, o “éxito comercial”. Cada generación escoge su sonido y manera de expresión musical, y cada radio escoge su programación. Pero eso no elimina lo hecho antes, ni lo descalifica. El auge actual de formas musicales irá menguando y otro género, o corriente musical, suplirá la expectativa de la nueva generación. Así ha sido, hasta el momento.
Pero el hecho de que este año se cumplen 45 años de la salida de Pedro Navaja claramente indica que hay temas que no tienen fecha de expiración. Esa canción sigue siendo popular cuatro décadas y media más tarde. ¿Cantarán Despacito o Me porto bonito en el 2062? No sé. Pero creo que algo como Amor y control probablemente sí.